Se trata de algo sencillo: es un porcentaje que mide el número de sesiones que recibe una sola página, habiendo abandonado la página el usuario sin haber tomado acción con ella.
¿Cómo podemos medir si la gente considera nuestra página de calidad? Para responder a esta pregunta es necesario hablar de la tasa de rebote, aunque no es la única, si que es de las principales a la hora de medirlo. Te explicamos exactamente qué es la tasa de rebote, como funciona y como puedes medirlo.
¿Qué es la tasa de rebote?
Google tiene muy en cuenta la respuesta de los usuarios cuando visitan una página web, dando por hecho que las páginas que más alto aparecen en su buscador, son las que ofrecen una mayor calidad al visitante.
Y dado que Google trata de otorgarnos los resultados de mayor calidad cuando hacemos una búsqueda, obviamente, tal y como hemos mencionado, los sitios web que cuenten con un mayor engagement, tendrán mayores posibilidades para estar situadas en las primeras posiciones de las SERP.
Hay situaciones y elementos que favorecen a este porcentaje, como una interfaz poco agradable que nos invite a abandonar el sitio en concreto, o una gran dificultad en el manejo de la página. También es posible que el usuario no haya tenido un mayor problema a la hora de encontrar lo que estaba buscando, y haya abandonado la página satisfecho y sin necesidad de consultar en otros portales.
Para resumir, una visita rebota cuando un usuario visita una página web, y posteriormente la abandona sin haber realizado ninguna interacción tanto en esa página, y sin haber visitado ninguna otra.
Ojo, el bounce rating puede confundir
Quizás este aspecto de los rebotes en internet nos pueda causar algún tipo de dificultad a la hora de entenderlo, asique vamos a analizarlo con un par de ejemplos, para esclarecer al máximo la situación, dos tipos de usuarios visitan nuestra web, usuario uno y usuario dos.
- Usuario uno: Este usuario visita nuestra web, durante aproximadamente quince segundos visita lo que nuestra web le ofrece, y posteriormente abandona la web, ya sea retrocediendo al sitio web del que venía o directamente cierra la pestaña.
- Usuario dos: El usuario dos llega a nuestra web, lee nuestro contenido sin hacer ningún tipo de clic, pero durante un mayor tiempo, pongamos que durante cinco o diez minutos se dedica a scrollear y a revisar todo contenido, como hemos dicho sin realizar ninguna acción, después de recabar la información que necesitaba se marcha.
Como hemos visto, las dos visitas son rebotes, pero al haber estado en nuestro sitio web tiempos muy distintos debemos tener en cuenta que se trata de dos rebotes muy diferentes, ya que probablemente el usuario uno no ha encontrado lo que necesitaba, o se ha sentido expulsado de nuestra web por una mala interfaz… Y por otro lado el usuario número dos seguramente ha encontrado lo que estaba buscando. Esto se mide con lo que denominamos tiempo de permanencia, se trata de una métrica, que básicamente calcula el tiempo de las duraciones de cada visita en diferentes webs, y claro está, esta fuertemente relacionada con el engagement de cada usuario.
Por tanto, para tener unos datos fiables sobre el engagement de cada usuario tenemos que tener en cuenta dos parámetros, la tasa de rebote y el tiempo de permanencia, así obtendremos una fiabilidad más que aceptable sobre el engagement de cualquier usuario.
Pero esto no es una suposición, tenemos testimonios y diferentes pruebas que nos confirman que la mayoría de los buscadores se fijan en estos parámetros para medir el engagement, sobre todo en el tiempo de permanencia, como podemos observar en declaraciones de Duane Forrester, trabajador del buscador Bing.
“La calidad del contenido de un portal web no lo mide el trabajo y la dedicación puesta por parte del creador, si no que surge gracias a la percepción del usuario, si tu página web registra tiempos de permanencia excesivamente bajos eso significa que no estás dándole al usuario una experiencia positiva”.
Como podemos comprobar hasta los expertos en el sector tienen en cuenta estos parámetros, así que nosotros no podemos ser menos, como websmasters, tenemos que tener cuidado y poner atención en las tasas de rebote, completando nuestra visión revisando los tiempos de permanencia.
Es simple, si nuestra página web tiene un extenso tiempo de permanencia, muy probablemente estemos cumpliendo con las expectativas del usuario y estamos haciendo un buen trabajo, por otro lado, si nuestro sitio web cuenta con una tasa de rebote elevada, y le sumamos que el tiempo de permanencia es escaso, seguramente tengamos que replantearnos un cambio profundo de nuestro contenido.
Google Analytics, medición de ambos parámetros: tasa de rebote aceptable y tiempo de permanencia.
Si queremos tener datos fiables sobre ambos parámetros necesitamos la herramienta de Google: Google Analytics, necesaria para realizar estudios sobre cualquier web, la manera más sencilla es filtrar todo nuestro contenido y así detectar cual no está rindiendo como esperábamos.
Por otro lado, Google Analytics cuenta con un pequeño problema a la hora de medir la tasa de permanencia, solo es capaz de hacer un análisis cuando pasamos a navegar a otra página dentro de nuestro portal web, es decir, solo medirá el tiempo de permanencia cuando se ha interaccionado dos o más veces dentro de la misma web.
Hay que tener cuidado con este aspecto y tenerlo muy en cuenta, ya que si una persona se mantiene en nuestra página web ojeando nuestro contenido por pongamos, diez minutos, y luego se retira de nuevo al buscador, Google Analytics calculará un tiempo de permanencia de cero, lo que es una mala señal si no tenemos en cuenta lo mencionado anteriormente.
Podemos mostrar que esto es una realidad gracias a una propia de cita se la herramienta de Google.
- “No se tomará en cuenta el cálculo de tiempo para una visualización de una página si no se visita posteriormente cualquier otra página que nos ofrezca el mismo sitio, asique si la página número uno es la primera y última página visitada por el usuario no habrá forma de calcular el tiempo de permanencia en este sitio web”
Esto nos demuestra que muchas veces Google Analytics no nos va a dar una información totalmente fiable, y quizás nos cree ciertos problemas, ya que si nos basamos solo en el número que nos ofrece, quizás podemos llegar a borrar cierto contenido que está funcionando de una manera correcta, pero que no cunda el pánico, en este post os mostraremos alguna alternativa funcional con la que no tendremos que depender de Google Analytics.
Cómo configurar Google Analytics para ver la tasa de rebote y medirla.
Deberemos configurar esta herramienta para poder darle un uso correcto y que refleje de una manera fiable nuestra tasa de rebote y los tiempos de permanencia de nuestro sitio web.
Podemos establecer una marca temporal, esto nos enseñará que visitas han rebotado, aunque esto sea a nuestra elección, nosotros recomendamos ajustarla en una cantidad cercana a los treinta segundos.
Aunque treinta segundos es un tiempo válido para encontrar la información que buscabas o resolver tu duda, si permanecen más de treinta segundos nos estaremos asegurando casi con total seguridad engagement por parte del usuario ya que si supera esta barrera de tiempo es por que está leyendo nuestro contenido o quizás ha comenzado a visualizar un vídeo…
Para realizar este ajuste no nos debemos marear demasiado, ya que podremos realizarlo de una manera bastante sencilla, usando nuestro código de GA, pero en su versión asíncrona, tan solo deberemos añadir un código que mostraremos a continuación, considerando a este código la última _gaq.push declaration en nuestro script.
- SetTimeout(‘_gaq.push([’_trackEvent’,’NoBounce’, ’Over 30 seconds’])’,3000);
Gracias a esto, nuestro script comenzará a calcular los treinta segundos desde que la página es cargada, y si no es cerrada antes de este lapso de tiempo le dará trabajo a Google Analytics, tras activar este evento, la herramienta de Google no tendrá en consideración como rebote a este usuario, incluso en el caso de que no se cargase ninguna página más en nuestro sitio web.
Como resultado lo más normal es que tu tasa de rebote debería bajar considerablemente, por lo que recomendamos usar este script, por que como vemos es de gran utilidad, ya que nos otorga la posibilidad de conocer que páginas son de menor agrado para nuestros lectores y qué páginas si lo son, otorgándonos un mayor margen de mejora.
Estas páginas podemos localizarlas de una manera muy sencilla, navegamos a Contenido, después a Contenido del sitio, y por último a Todas las páginas, clicamos en Tasa de rebote para crear un orden desde el mayor hasta el menos y cambiamos la ordenación a ordenación ponderada.
Gracias a esta simple acción, nos hallaremos ante la lista de páginas que cuentan con una mayor tasa de rebote hasta las que menos, además veremos el número de páginas que se han consultado, también podrás ordenarlo de manera que puedas ver sin ningún problema las mayores tasa de rebote y los tiempos de permanencia en página más cortos de tiempo.
Alternativas.
Como hemos mencionado antes Google Analytics tiene un problema, y es que solo mide el tiempo de permanencia si se visitan páginas webs distintas dentro del mismo sitio web, esto puede inducir a error a quien este interpretando los datos, por lo que os vamos a dar unas pocas alternativas muy útiles. Gracias a un proceso que se llama “pinging”, las herramientas Clicky y Woopra se presentan como alternativas de gran utilidad a la hora de medir la permanencia de tiempo y la tasa de rebote, aparte de que no presentan el problema de Google Analytics, también cuentan con una mayor precisión.
Otra que nos va a aportar una visión distinta es Crazy Egg, que aparte de tener un blog de visita recomendable, es una herramienta creada específicamente con el propósito de calcular el comportamiento de los visitantes en nuestra web.
Si tienes problemas con tu tasa de rebote, siempre puedes solicitarnos presupuesto para analizar tu web y posibles soluciones que harían que esta mejorase y te ayudase en tu posicionamiento en Google.
Para terminar.
Vamos a resumir las ideas principales del texto para que te resulte más sencillo entenderlo, o por si no tienes tiempo suficiente como para detenerte poco a poco.
- Cuando no existe una visita o clic en un segunda página dentro de tu portal web, es a lo que llamamos rebote.
- La mayoría de los buscadores usan una técnica para conocer si un rebote es beneficioso, que es cuando el usuario queda satisfecho, o por otra parte si este rebote no nos ha beneficiado, que es por ejemplo cuando el usuario abandona nuestro sitio web a los cinco segundos con desavenencias hacia la interfaz o el contenido. Esta métrica la conocemos por el nombre de tiempo de permanencia, y debemos estudiarla junto a la tasa de rebote.
- Google Analytics es una herramienta Google que nos puede servir en este aspecto trabaja en base a las páginas visitadas, ya que en función de este parámetro calcula tanto la tasa de rebote como el tiempo de permanencia, pero la pega es que cualquier visita rebotada aparecerá como que ha visitado la web cero segundos, sin tener en cuenta el tiempo real que ha permanecido, ya que no ha visitado una segunda página.
- Podemos manejar nuestra propia tasa de rebote manipulándola ligeramente, por ejemplo, si queremos ver sólo los usuarios que abandonan nuestra página web antes de treinta segundos de tiempo. (El script para lograr esto se encuentra en el cuerpo del artículo)
- Vemos una serie de alternativas si este pequeño problema de Google Analytics no nos convence, como pueden ser Woopra y Clicky, que gracias a su proceso “pinging” nos puede facilitar una serie de datos más fiables, por otro lado también recomendamos el uso de Crazy Egg, que en sí es una herramienta creada para calcular y medir el comportamiento de nuestros visitantes en nuestra página web.
- En resumen, tanto la tasa de rebote como el tiempo de permanencia son dos factores a tener muy en cuenta, por lo que recomendamos que empecéis a tener un mayor control de estos dos elementos.